Otro finde en Carboneras ...

Hemos estado en la casa rural de Carboneras, otra vez, ya que la relación calidad - precio aún no tiene parangón con nada de lo que hay por ahí.

Hemos salido los dos días con la bici el primero con una ruta de "exploración" y el segundo día con todos los "guachos" (para los de la LOGSE con los críos), pero me remito a la crónica que ha hecho mi Manito de las dos salidas que NO TIENEN DESPERDICIO, por lo que entrad y disfrutad sobre todo con las fotos (si tenéis más de 18 años, jajaja):

http://metrobike.blogspot.com/2008/09/fin-de-semana-familiar-en-carboneras.html

Espero que lo disfrutéis.

Verano, breve verano

Según lo previsto fuimos a los Pirineos, al valle de Pineta para saciarnos de montañas una vez más.

Las rutas las comenzamos con una toma de contacto el día 9 de agosto al Ibón de La Mora, fuimos: Fanny, Nacho, Álvaro, Emilio y un servidor, la ruta fue de 5,4 kilómetros y un desnivel de 308 metros.

Al día siguiente, día 10 de agosto, Fanny y yo decidimos ponernos a prueba, y nos hicimos el Collado de Añisclo desde El Refugio de La Ronatiza, palabras mayores, 15,8 kilómetros y un desnivel de 1.250 metros. Salimos a las 6,30 horas y llegamos a las 16,45 horas. El espectáculo como siempre impresionante.

Después de esta toma de contacto vinieron todos los cuñados (Vicente, Rosa e Iván, Dory, Jacobo y Sara) que junto con Emilio se instalaron en una casita rural de Javierre muy chula.

El día 13 decidí ponerlos a prueba a todos (Vicente, Emilio, Jacobo y un amigo de Picassent llamado Quique) y fuimos a la Brecha de Rolando, desde Cuello Arenas, pasando por el Refugio de Góriz. Los números, como siempre, para asustar: 35 kilómetros de ruta y un desnivel de 1.145 metros, 12 horas ininterrumpidas andando, una pasada. Ahí es donde empecé a sentir la soledad del Jefe de Ruta ya que al final de la misma la cosa estuvo para pocas bromas, menos mal que al día siguiente todo había pasado.

Las chicas y los niños fueron a los Llanos de Lalarri por la ruta de la Ermita ya que la zona de la cascada estaba cerrada por desprendimientos, y me consta que se lo pasaron pipa (caballos, baño en las gélidas aguas de la cascada que baja de los lagos de La Munia, Helechos gigantes, etc...)

El día 14 vinieron Manito y Manita con Sergio a visitarnos y cambié las botas de montaña por la bicicleta y el día 15 le preparé una sorpresa que le tenía guardada a mi Manito (Pineta - Liena - Pineta), una ruta difícil, y técnica (con varios kilómetros siguiendo el GR11) con los siguientes parámetros: 46,88 kms. con 2.402 metros de subida. Una gesta que se sustanció en 12 horas 30 minutos de pedaleo con breve parada para comer y otra para contemplar las impresionantes vistas desde la cima de las minas de Plomo y Plata de Parzán (Liena).

El día 16 tocó viaje turístico a Saint Lary (France) donde compramos mermeladas y chocolates en el mercadito ambulante que había y comimos en una pizzeria del centro de la población, luego los críos se dieron vueltas mil en el precioso tiovivo del parque y vuelta a Espagne.

Al día siguiente, el día 17 de agosto, cuando todos los Sanchis ya se estaban preparando para retornar a Valencia, sorprendentemente nos hicimos una ruta de Senderismo al Mondoto, montaña que enmarca el inicio del Cañón del Añisclo por la parte Sur, haciendo su ascensión por la población de Nerín, a esta fuimos Fanny, Nacho, Álvaro, Sergio, Tony, Mamen y yo mismo y fue una ruta de 8,59 kilómetros con un desnivel de 811,06 metros. Comimos en la cima con unas preciosas vistas solo desmejoradas hacia el Norte por la nube que cubrió las tres Sorores (Cilindro, Perdido y Soum de Ramond) durante casi todas las excursiones que hicimos. A destacar el elevado número de quebrantahuesos que vimos que volaban a escasas decenas de metros de nuestras cabezas. Por la noche cena multitudinaria en el bar del camping, despedida de la mitad del grupo, y partido de fútbol Valencia - Real Madrid, un día perfecto.

El día 18 Manito y yo volvimos a calzarnos los maillots y nos lanzamos a la exigentísima subida al lago Urdiceto, la subida más brutal que he visto en mi vida ya que en 13 escasos kilómetros se sube 1.349 metros de desnivel, habéis leído bien 100 metros de ascensión por kilómetro recorrido. Los números fueron: 26,89 kilómetros con 1.349 metros de desnivel positivo. La bajada fue brutal y divertidísima. La ruta duró 7,45 horas.



El día 19 tocó descansar, lectura, siesta, partidas de palas, bicicleta con los nanos, y el camping casi en exclusiva para nosotros ya que éramos 3 familias en toda la calle.

El día 20, y gracias a nuestras chicas que nos dejaron usar otra bala, Manito y yo nos fuimos a hacer la ruta de los Miradores de Ordesa, ruta difícil por el desnivel pero que las vistas de todo el Parque Nacional hacen olvidar. La comenzamos en Nerín y fuimos hasta el Mirador del Rey, enfrente justo del Tozal del Mallo, para recorrer los 5 miradores que van dando la vuelta literalmente a todo el Valle de Ordesa a unos 2.200 metros de altitud, bueno por muchas fotos que os ponga no se puede describir la belleza que encierran aquellos parajes. Los números: 36,53 kilómetros de ruta con 1.485,32 metros de desnivel positivo. La bajada, como siempre, para alucinar, 30 minutos de bajada a más de 30 kms/h con las alforjitas y todo.

Por la tarde fuimos para que los niños y las "niñas" subieran a caballo (tocotoc tocotoc) en Saravillo, se lo pasaron teta. Manito y yo no montamos ya habíamos tenido suficiente con el Urdiceto. Ha habido un antes y un después desde esa ruta.



Tras despedirnos de tierras Oscenses, bajamos a Valencia a dejar la caravana y a realizar un proyecto que mi Hermanito llevaba planeando mucho tiempo y yo no podía fallarle en esta empresa: La I Intercomunitaria Micalet - Casas Colgadas que realizamos esta semana pasada, desde el día 26 hasta el día 29, ambos incluidos, con 260 kilómetros realizados (230 de ellos por pistas) y un desnivel positivo de unos 3.600 metros, os pongo una foto pero si queréis más detalles podéis ir a nuestro blog de las bicis: http://www.metrobike.blogspot.com/

En definitiva me he cansado como un burro pero me lo he pasado en grande ahora a trabajar, descansar y preparar los siguientes "desafíos extremos". La zona tras las excursiones ha quedado así: