Siguiendo nuestra máxima "Enga que son dos días", esta vez nos hemos ido con hermanito y hermanita a un Crucero "Tesoros del Adriático", en el barco Gemini, en régimen de Todo Incluido, y la cosa nos ha ido así:
Empezamos con el Alaris a Atocha, desde allí a Nuevos Ministerios, desde donde cogimos el Metro hasta el Aeropuerto, (con nuestra ristra de maletas, 8 empezamos con 8):
Una vez en el Aeropuerto, y tras el botellón de rigor un confortable sueño en nuestras colchonetas "chinas" adquiridas para la ocasión:
Tras un vuelo de 2 horas 30 minutos llegamos al Pireo, desde donde nos trasladan al puerto de Atenas, nos metemos en el barco, comemos, y empezamos nuestra primera excursión, a nuestro aire (como todas las que hicimos) para ver la Acrópolis,
En esta excursión empezamos a conocer a nuestros amigos, e inseparables Josemi y Naiara, además de compartir excursión con nuestro bibliófilo favorito "Googleman".
El segundo día llegamos a Kusadasi (Turquía), con un bonito puerto y un enorme Gran Bazar que hizo las delicias de nuestras cónyuges y nuestros quebraderos de cabeza, por lo del regateo se entiende:
Con un precioso atardecer y haciendo uso del "Todo Incluido" zarpamos rumbo a nuestro siguiente destino,
Rhodas, que sin coloso, y con pequñas dos estatuas de dos ciervos no dejan mucho espacio a la imaginación y no es posible imaginarse que aquí hubo una de las 7 maravillas del mundo antiguo:
Lo estupendo fue que en la misma puerta del puerto alquilamos 2 scooter por todo el día por 15 € cada una y, la verdad, fue un disfrute volver a imaginarnos con 16 años,
Tras comer pronto le pusimos gasolina a nuestras "máquinas" (1,60 €/l.) y partimos hacia Lindos, un pueblo costero a 45 kms. de Rhodas
Ahí empezamos a ver la transcendencia del burro por estos lugares a la vista del curioso parking,
Con 100 kms de "vespino" a la chepa llegamos a Rhodas y de vuelta al barco, las motos las devolvimos "calientes" después de enroscarles bien a las orejas,
Luego la tranquilidad de zarpar con "Todo Incluido"
En nuestro tercer día de navegación llegamos a Santorini, una joya en mitad del Adriático, donde se llega desde el barco en pequeñas barcas dado lo escarpado de su costa. Desde allí, subes hasta la localidad de Thira en teleférico , en burro o a pata (Manito, Fanny y yo nos decantamos por esta última, mientras que Manita, Josemi y Naiara subieron en teleférico y por eso no salen en las fotos, jaja)
Una vez todos juntos, la isla es preciosa y puedes dejarte 4 Gb de fotos sin parar de disparar con la cámara,
Aunque las comparaciones son odiosas, el Gemini es el barco de la derecha
Donde llega un "metrobiker" hace tiempo que no ha llegado el hombre ...
aunque sí la mujer, sobre todo si hay "mercaíto",
Al final llegamos a la localidad de Ia, en el extremo más al Norte de Santorini,
De vuelta en Thira y camino de la "patera" que nos llevaría de nuevo al barco las vistas y las fotos se repiten incansablemente,
Por último, Fanny decidió bajarse en teleférico con los tres de antes (ahí empezamos a pensar que Josemi no era del mismo Bilbao, que a lo mejor era de un pueblo de al "lao")
Y Manito y yo al grito de guerra de "Ayalá" nos bajamos la colina (unos 250 metros de desnivel) donde nos encontramos en este peculiar "atasco",
Vuelta para el barco, más fotos y
como no, el Manito no se pudo resistir a coger los mandos, y es que cuando se lleva tan adentro ...
Deciros que como nos moló el asunto de la moto, para recorrer la parte norte de la isla lo hicimos en scooter (10 € por cada una), y una gozada ...
El 4º día de navegación llegamos a Dubrovnik, una preciosa ciudad que gratamente nos sorprendió a todos por la espesa vegetación y por su precioso casco antiguo, no en vano es la bien llamada "Perla del Adriático",
Nada más entrar en el casco antiguo encontramos a un lugareño tocando el instrumento local
Parece increíble pensar que por estos lugares desde 1991 hasta 1995 los serbios disparaban armas de artillería,
La cerveza, grande, como nos gusta a los HOMBRES ...
Y curiosos personajes, como en todos los lugares,
Unos muchachos entrenando para el mundial
Y una foto de familia con el monte de San Sergio al fondo
Los helados también buenísimos ...
Por último, llegamos a Venecia, y bueno qué decir de esta ciudad italiana, que lo único que nos ha defraudadado es porque todos los edificios singulares (catedral, puente de los suspiros, etc...) están con andamios, o tapados con enormes carteles que tapan los andamios, claro, y es que la ciudad se hunde a 1 centímetro al año,
No podíamos irnos sin probar la pizza al taglio ...
y gozar de los helados (gelati) ...
Manito, sensibilizado con las obras, notó que no había ni una sola casa a escuadra, es más, muchas de ellas estaban apoyadas unas sobre otras (ver las cornisas que montan):
Bueno y la melancolía le duró hasta que encontró una bici en venta,
la pena que no era de su talla, pero era Ferrari ...
Atardecer en la ciudad de los canales y para el barco a dormir nuestra última noche y ...
hacer un poco de exaltación de la amistad con esta parejita a la que le hemos cogido mucho cariño, Aupa la Real Sociedad (y el Levante también),
Y en el avión del Sevilla, con los motores calientes aún de la Copa del Rey, nos volvemos para Madrid
Y después Alaris para Valencia, aún con la alegría en el cuerpo ...
Por último unas instantáneas para recordar, y que lo haré con titulares, el que quiera saber más pues haber venido, o lo preguntáis en comentarios ...
CAPUCCINO
EL SHOW
QUÉ MALA ES EL HAMBRE
YA LOS ECHAN DE MENOS
MI HÉROE (Y SU NOVIA)
EL REMORDIMIENTO
EN CASA NO ES LO MISMO
Espero os haya gustado.
