miércoles, 2 de octubre de 2013

Destino Costa Rica

Lo malo de llevar más de dos años sin publicar nada en el blog radica en que han pasado tantas cosas que es difícil explicar lo  sucedido desde mi última entrada hasta la de hoy, teniendo en cuenta el resultado final.

Sintetizando te das cuenta que las entradas ya no eran tan frecuentes porque las salidas ya no lo fueron, el motivo "ER FÚRBO". Y la verdad es que mis dos chicos han salido grandes jugadores de fútbol, no como su padre, y los fines de semana de estos dos años han sido sacrificados en honor a ese gran deporte-religión que aúna culturas y que difumina los problemas tanto individuales como colectivos.

En el ámbito laboral pues ya sabéis cómo está "la cosa". Yo personalmente me dí cuenta que mientras la relación trabajo-precio permitía tener un nivel de vida sin preocupaciones no era un mal acuerdo, pero en la situación actual, y con el desequilibrio de la balanza, el trabajo sólo te permite tener el nivel de vida que otras personas estiman que es el adecuado para cada uno de nosotros, y ese acuerdo durante veinte años más no me satisfacía.

Ahí empezó la búsqueda, el proyecto, el estudio y por último la materialización de trasladar nuestra residencia a Costa Rica, concretamente a la zona del Caribe, actualmente en Hone Creek, Puerto Viejo, y esta es nuestra historia.

Un primer recuerdo para los buenos momentos de las despedidas, aunque al final todas fueron demasiado tristes.


 

Y partimos rumbo a San José


Tras once horas de vuelo vislumbramos Costa Rica,


Nada más aterrizar, 14:40 hora local que son 8 horas menos que en España, empezamos a tomar contacto con la gastronomía local, concretamente el plato estrella de Costa Rica, el "Gallopinto". Un arroz largo con alubias negras con pimiento, cebolla y chile con guarnición de plátano frito y huevo revuelto. Una bomba calórica que los "ticos" toman para desayunar.


 Nuestro objetivo buscar un vehículo, mientras Álvaro haciendo de las suyas,


Las ciudades de Costa Rica son un gran choque cultural, esta es la ciudad de Grecia, donde hay más de 150 concesionarios de compraventa de vehículos de segunda mano.


Tras mucho buscar (concretamente en www.crautos.com) conseguimos este Kia Sportage del año 94, por unos $5.000, papeleo incluído.


 Tras el ajetreo del viaje y de los meses acumulados empezamos a movernos por la zona para ver las playas, las tiendas, etc...


Y para relajarnos ...


y es que hasta leer se hace más placentero cuando la temperatura oscila por el día de los 28 a los 32 grados "siempre"


Nosotros, que somos más de montaña, intentamos habituarnos a la arena como podemos. Por ahora llevándonos nuestra ducha portátil a todos los lados,


 aunque yo prefiero tener la ducha más grande del mundo,


aunque las consecuencias han sido de un leve resfriado, y en el Caribe ¡seré pamplinas!


Nada que no se cure con un baño y unos masajes craneales con caracola de mar, en Punta Vargas


y es que hay que ponerse en forma que los cocos están muy altos.


Dentro del Parque Nacional de Cahuita, entre otros, hay monos carablanca, o capucinos, y dejan pescar hasta 5 kgs. de langosta por persona, eso sí, a la módica cantidad de $10 por barba, los residentes pagan $2. Cada vez que veo esta foto me recuerda a la niña de la película de "Estallido".


Al Parque me llevó mi casero y amigo Sacha, junto con toda su familia,



También han sido días de pruebas, sobre todo con la fruta, aquí Javi comiéndose una fruta de la pasión y es que se echan tanto de menos ...


Ayer mi vecino Manuel con su familia me llevó a coger langostas a la confluencia de Punta Uva y Playa Grande, y hay que verlos bucear. Se sumergen a más de 7 metros a pulmón para coger el preciado manjar, un espectáculo. Éste es Manuel también llamado en la zona como "Muerte", aún no me digáis porqué, si eso esperaré un poco más para preguntárselo.
 

Y su primo pablo, gran pescador de Puerto Viejo.


y su hijita Valery


y nosotros pescando,
 

Bueno gente, no sé si esto será el paraíso, lo tengo aún que descubrir pero lo que está claro es que todo es muy bonito y la gente es increíble. Os dejo unas imágenes con leyenda, PURA VIDA.

ANIMALES E INSECTOS VARIOS (todos domésticos, es decir, pueden estar todos perfectamente dentro de casa):










LUGARES Y SITIOS:

Casa de Sacha




y Sacha (el de la derecha)


Playa de Manzanillo


 La Playa Negra



De camino a Punta Vargas,



Punta Vargas, dentro del Parque Nacional de Cahuita


El "mercadona" de Hone Creek


Carretera a Bri Bri


Punta Uva



Playa Grande


 Hasta otra





domingo, 5 de junio de 2011

El Bérnia y hasta arriba.

Bueno, hoy era el día y nosotros como somos como los caracoles, con la casa a cuestas, nos fuimos el sábado para aclimatarnos a los 600 metros de altitud. En compañía del coleguita de Natxo y Álvaro, Pau, nos fuimos a pernoctar a Casas de Bérnia, donde disfrutamos de una tarde y una noche de verdadera paz.


A la mañana siguiente nos juntamos un montón de gente, a saber, Javier y María con sus dos niñas Júlia y Anna, Ferrán y Rosa con Raquel, Esther estaba ensayando para su próximo sacramento, y los padres de Pau, Nicolás y Ana. También hubo ausentes "ilustres" pero para la próxima ...


Nos encaminamos a subir hacia el Forat siguiendo la conocida ruta que ya hicimos en el mes de enero. Tras pasar la Font de Bérnia dejamos el camino a nuestra izquierda y empezamos el sendero que en poca distancia nos pone a 850 metros de desnivel y unas vistas fabulosas,


Entre risas, y esperando a unos amigos de Ana y Nicolás que se habían perdido seguimos camino del Forat.


Al cual llegaron la fabulosa pandilla de expedicionarios que podéis ver, junto con Jack, el perrete de Pau.


A la otra parte del forat las vistas y las fotos no dejan de sucederse.


Seguimos caminando, esta vez por la cara Sur de la montaña y nos vamos aproximando al Fort de Bérnia.


Pero antes una paradita para el refrigerio, frutos secos y "llepolíes" varias.


Ante la atenta mirada de algunos moradores de la zona,


Una vez llegados al Fort de Bérnia el grupo se divide y éstos 4 valientes junto con el que suscribe decidimos subirnos a la aventura para intentar coronar el Bérnia (1.126 mmsnm). Y mientras ascendemos, como la otra vez, las nubes se nos van engullendo.


Y con algo de vértigo y poca visibilidad afrontamos la última parte de la ascensión que es bastante aérea y bonita, venciendo nuestros miedos (eh Rosa?, :-))


Al final hicimos cumbre privándonos las nubes de unas más que espectaculares vistas de todo el entorno, en fin, otra vez será.

Una vez bajo, nos juntamos con el grupo y las nubes se disparon.


La ruta, preciosa y la ascensión al Bérnia una cita casi obligada para cualquier andarín que pase por la zona. El track y los datos los tenéis aquí.



Ésta ya no nos la cuentan, a algunos...